¿POR QUÉ UNA CRIANZA COLECTIVA? Parte 1
En realidad hasta hace unos cinco años nunca me plantee la idea de una crianza colectiva. Pese a que ya tenía relaciones poliamorosas desde hacía años la crianza para mí era aún cosa de dos. Sí, soñaba con una casa donde habitaran mis amores, los de aquel entonces, pero en aquel entonces todo giraba en torno a mis deseos: mis amores dándome las atenciones que hasta ese momento me daban y aceptando que el padre de mis bebés sería el único novio que hasta entonces figuraba en la lista.
Nunca me cuestioné el que estuviera mal, y todo el tiempo les planteé a las chicas con quienes estaba, el asunto, y, ahora veo, les obligaba de algún modo a que se resignaran con la idea. Llevaba una relación jerárquica.
No quiero que me mal interpreten, como lo he expresado antes, una relación jerárquica es muy respetable si tienes los límites muy claros y todas las personas involucradas están de acuerdo. El asunto que quiero exponerles es que en aquel tiempo a pesar de ser poliamorosa la idea de los hijos marcaba un límite duro, infranqueable, como si el hecho de ser poliamorosa me afectará sólo a mí y se tratará únicamente de un asunto de tener relaciones con otros, pero, por alguna razón, pensaba que esto no tenia nada que ver con mis descendientes... y ahora que lo veo a caballo pasado, pienso que tampoco tomaba muy en cuenta a mis parejas.
El tiempo, el aprendizaje y las experiencias me llevaron por otro camino, que ya les iré platicando, por el momento dejaré hasta aquí la reflexión y les dejaré la pregunta del día, ¿has pensado ya en que maneras le afecta/cambia/enseña o afectará/cambiará/enseñará tu poliamoria a tus hijos? ¿Estás preparadx para ello?
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